El Imperio otomano, el Imperio mogol y China
Una de las claves del poder de los Ming fue el restablecimiento de las escuelas donde antiguamente se formaban los funcionarios encargados de administrar el Estado y controlar las muchas provincias del imperio. Estos funcionarios se conocen como mandarines. El conocimiento del idioma chino escrito era fundamental para su trabajo.
Gracias a la escritura también podían comunicarse de manera más clara y segura con los funcionarios de otras provincias y con las autoridades centrales de la capital.
La principal tarea de los mandarines era organizar el mantenimiento de las grandes obras hidráulicas.
En el pasado, como en el presente, el control del agua es indispensable para la producción de alimentos básicos de la población China, especialmente el arroz.
Por otra parte, transportar granos por tierra siempre ha sido muy difícil y muy caro, por lo que el transporte acuático fue y sigue siendo más eficiente.
Con todo, la producción y el comercio de granos no era la parte más destacada la economía China. Este papel correspondía a la producción de textiles de seda.
A ello contribuyó el hecho de que en la época Ming se hacían más grandes y más complejos los talleres donde se procesaban los capullos, se hilaba la tela bruta y se elaboraban las telas.
El gobierno, mientras tanto, hacía todo lo posible por impedir que los extranjeros descubrieran el "secreto" de esas telas tan suaves, a los gusanos y el modo de procesar sus capullos.
Al oeste de China existían otros Estados importantes y extensos, algunos de los cuales habían surgido después de las invasiones mongolas.
Más o menos al mismo tiempo que los Ming se organizaban el imperio chino, los turcos organizaron un gran Imperio que se extendía entre el valle del río Indo, al Oriente, y el valle de los ríos Éufrates y Tigris, al oeste, y desde el mar de Aral al norte hasta el Golfo Pérsico al sur.
A finales del siglo XV en ese territorio estaban surgiendo tres imperios más compactos pero mejor organizados: en el norte de la India el Imperio mogol o mughal; en la meseta irania el Imperio safavi y el antiguo Mesopotamia y en Anatolia el Imperio otomano.
Además del origen turco de sus gobernantes, quizá lo más sobresaliente de estos tres estados es que en ellos la religión dominante era el islam. Pero no porque los turcos le impusieron su religión a nadie, más bien fue al revés, los turcos adoptaron la religión de los pueblos a los que dominaban.
En los tres estados turcos la agricultura de riego elemento más destacado de la vida económica.
